martes, 29 de noviembre de 2011

Covadonga y Torrecuidad

La vida es maravillosa. Esa es la conclusión que uno saca después de participar en una motorromería larga. Este año hemos hecho dos, de tres dias de duración y de algo más de un millar de kilómetros cada una, por paisajes de ensueño y sobre todo, con gente extraordinaria. La primera fue al Santuario de la Virgen de Covadonga. ¿Que os puedo decir? Lagos de Enol, barbacoa "¡viva el colesterol!", la casa de Bilbo Bolsón Gutierrez (de los Gutierrez de pura cepa ¡grandes!), bañito en la playa, Picos de Europa, bolos cántabros... y por supuesto, la Virgen. No hay palabras en el diccionario para describirlo. En la segunda paramos en el Santuario de Torreciudad, maravilla pirenaica, y rodamos por Francia. Impresionante. Sobre todo la experiencia de esquivar vacas francesas con nieve cerrada en el Pirineo. Ya somos expertos. En fin, despues de esto, solo una idea clara. Volveremos. Os dejo con algunas fotos.